miércoles, 10 de octubre de 2012

USTED NO TIENE PREFERENCIA

Una señal en medio de la acera

Estás paseando tranquilamente, pensando en tus cosas, hablando con alguien,..., y de repente, te encuentras en medio de la acera esta señal
con un mensaje claro y directo, “USTED NO TIENE PREFERENCIA”, con un dibujo de unas flechas girando en círculo sobre un triángulo puesto encima. Pero ¿a qué viene este mensaje?.

Letrero de la señal en la que dice: "Usted no tiene preferencia"

Casi todos podemos reconocer que en realidad se trata de una señal de tráfico, una indicación para los conductores ante la proximidad de una rotonda, una advertencia de un peligro cercano. Pero, entonces, si es una indicación para los conductores, ¿qué hace en medio de la acera?. Puede que, en el fondo, también sea un mensaje, una advertencia, para el peatón.

Puede que en realidad nos esté indicando que el peatón no tiene la preferencia frente al conductor y, además, se añade la señal de arriba que parece recalcar que si queremos pasar debemos rodearla. Y es que, si a nadie se le ocurre poner un plano de la ciudad para que se orienten los peatones en medio de la calzada, porque supone un grave peligro de accidente o por lo menos una molestia para el tráfico, ¿cómo es que a alguien se le ha ocurrido poner una señal para los conductores en medio de la “calzada” de los peatones?.

Así nos encontramos un objeto extraño, un obstáculo, en medio de la acera, que en realidad es el espacio reservado para que el peatón circule con comodidad y seguridad. La acera se ha convertido en un resto, un espacio residual, donde se pueden situar las señales, farolas, contenedores,... todo aquello que no encuentra su lugar dentro de las calles, y que además, se coloca de cualquier manera porque nadie se pregunta por los requisitos que un peatón cualquiera necesita para andar cómodamente y con seguridad. Por eso tiene sentido el mensaje. En realidad el peatón “no tiene la preferencia”, la ha perdido frente al vehículo, los comercios, las instalaciones,... todo lo que se supone que está a su servicio le ha quitado su espacio.

Pero esto que puede parecer solo una reflexión, es un verdadero peligro para el peatón. La señal, en sí, es un elemento fijo, situado justo en el medio de un paso normal de personas, este paso, acera, además, no tiene un ancho excesivo que permita esquivarlo con comodidad y seguridad, obligando al peatón a acercarse a la vía o al desnivel que está al otro lado, y máxime si no va solo, si se va con niños o se trata de personas con objetos voluminosos, usuarios de sillas de ruedas,...

Además de su situación, es un elemento peligroso porque es difícil de percibir. Está claro que la propia señal se ve desde lejos, porque ha sido diseñada para ello, pero lo que el peatón no ve con tanta claridad es el poste que la sujeta, y esto empeora si se aproxima desde atrás, puesto que tanto la señal, por detrás, como el poste son grises, como la acera, la calzada,..., incluso si es un día nublado, el propio cielo que sirve de fondo. En la siguiente imagen se pueden ver varias señales vistas desde atrás, con la acera, la calzada y en un día con pocas nubes.

Foto de una acera con varias señales vistas desde atrás
Esta situación se agrava si pensamos que muchas veces vamos por la acera pensando en otras cosas, distraídos, o mirando al suelo para no tropezar o pisar algo, entonces solo queda el delgado poste para llamar nuestra atención. Un poste gris por todos sus lados, igual que muchas de las aceras como en este caso, si además tenemos en cuenta a las personas que tienen poca visión, nos damos cuenta que son un peligro para todos los peatones.

Se ve solamente el poste de la señal, como si mirásemos al suelo al andar

Pero, además, en el caso de elementos como esta señal se produce otro peligro, ya que no solo es un elemento vertical en medio de la acera que tenemos que esquivar, sino que tiene una parte superior horizontal situada a poca altura. Esto supone un grave peligro de darnos un golpe en la cabeza.

Se puede apreciar que una persona de 1,70 m. de altura casi alcanza con la cabeza la señal

Para hacernos una idea hemos empleado esta silueta que corresponde con una persona de 1,70 m. de altura. Como se puede observar en el detalle, si midiese 1,80 m. se daría en la cabeza, aún dejando cierta distancia con el poste. Para darnos cuenta del peligro que esto supone, pensemos en las veces que caminamos mirando al suelo o distraídos, o también, debemos recordar que las personas que utilizan un bastón guía (personas ciegas o con poco resto visual) detectarán el poste, pero nada les indica que hay un elemento a poca altura. Solo imaginando ese golpe sin previo aviso nos podemos hacer una idea del grave riesgo que este tipo de elementos supone en medio de una acera.

Esto mismo se produce muchas veces con otros elementos para el tráfico como los semáforos, que situados justo en la zona de paso de los peatones, a veces están colocados a una altura insuficiente y cuyo diseño implica que sobresalgan del poste que los sujeta. También ocurre con las ramas bajas de los árboles situados cerca o en la propia acera, con los toldos de las tiendas, anuncios,...

Si volvemos al ejemplo de la señal podemos apreciar que su borde, además, tiene un diseño afilado por su parte posterior que añade gravedad al posible accidente, porque en realidad no están diseñados para esta ubicación.

De frente, la señal tiene un borde redondeado, por detrás presenta un filo

Estas situaciones nos deben llevar a darnos cuenta de que la acera no es un espacio residual, donde cabe todo, sino que es un verdadero espacio de circulación, que al igual que en la calzada se han de tener en cuenta las necesidades de sus usuarios para garantizar su seguridad y también un uso agradable, cómodo y razonable. Como los vehículos, las personas necesitamos un ancho, una altura, unas indicaciones,... mínimas para poder movernos con facilidad por nuestras ciudades, pueblos,...

Como en este caso, en muchas ocasiones falta espacio para situar las señales en otra parte que no sea la acera, pero esta situación puede mejorarse mucho. Por ejemplo, si se destina una banda en el borde de la acera, situada al lado contrario de la calzada, con un color diferenciado que indique al peatón que es una zona de peligro, además de servir para localizar las señales y el resto de elementos, ayuda a la persona a delimitar visualmente la acera. La señal, además, debe tener mayor altura para evitar que nadie pueda golpearse con ella. Si es necesario puede colocarse un poste en forma de “L” invertida para mejorar la visibilidad de la señal desde la calzada. Hay diferentes alternativas y muchas posibilidades frente a colocar esta señal en medio de la acera y con una altura tan reducida. Solo hay que recordar lo que es una acera.
Firmado por accesitec, técnicos en accesibilidad






No hay comentarios:

Publicar un comentario